Los sistemas de almacenaje de energía solar son uno de los componentes que requieren una mayor inversión inicial dentro dentro de una instalación fotovoltaica. Este factor precio, unido al desconocimiento de las grandes ventajas funcionales y ahorro potencial que permite a los usuarios, ha ralentizado su adopción en las instalaciones domésticas.
Se tratan de dispositivos que permiten acumular la energía producida por los paneles solares que no se consume, en ese mismo momento. De esta manera, el usuario podrá utilizarla más adelante, cuando, por ejemplo, sea de noche y no haya luz solar, o en aquellos momentos en los que la irradiación solar sea insuficiente para satisfacer la demanda de energía que se necesita.
Por tanto, las baterías solares permiten aprovechar al máximo la energía que genera una instalación fotovoltaica, lo que se traduce en un mayor ahorro en la factura de la luz y una mayor independencia energética.
Además, actualmente hay vigentes ayudas y subvenciones específicas para la instalación de sistemas de almacenamiento dentro de los planes NEXT GENERATION:
– Empresas: Entre un 45% y 65% según potencia instalada y tipología de empresa.
– Viviendas y Entidades públicas: Entre 140€ y 490€ por kWh de potencia instalada.
Todo ello, hace que sea un momento propicio para incluir baterías solares, tanto en nuevos proyectos de instalación fotovoltaica como en instalaciones solares existentes.
Si eres de los que ya te estás beneficiando de las bonanzas de este tipo de equipos, presta atención a estos sencillos consejos que te ayudarán a usar tu batería de autoconsumo de la manera correcta alargando su vida útil y manteniendo su rendimiento, lo que aumentará la rentabilidad de la inversión inicial y reducirá el tiempo de amortización.
Cómo usar correctamente las baterías de autoconsumo solar
Antes que nada, lo más importante es que preguntes al profesional que realiza la instalación cualquier duda sobre el uso y las funciones de la batería. Se trata de la persona que mejor conoce la instalación que tienes en tu vivienda y por tanto, la que te va a poner guiar de la manera más adecuada tanto en el uso del sistema de almacenamiento como sobre cualquier otro componente de la misma.
Además, te proporcionará los manuales de uso del fabricante de la batería, en los que podrás consultar cualquier detalle sobre su funcionamiento y los cuidados que debes tener y, sobre todo, conocer los casos en los que debes avisar al soporte técnico para que revisen la misma.
Evitar la descarga completa de la batería
Cuidado con que la batería se descargue muchas veces de manera completa ya que puede provocar la tan temida sulfatación que reducirá de manera notable su capacidad de carga.
Los técnicos instaladores pueden limitar esta descarga a un máximo de un 10-15% lo que evita la descarga total y minimiza el efecto negativo sobre las mismas.
Velocidad de carga recomendada por el fabricante
Es clave seguir las recomendaciones del fabricante en cuanto a la velocidad de carga de la batería ya que es la única manera de evitar la corrosión de las placas. Una corriente de carga por encima de lo recomendado generará sobrecargas afectando negativamente a los componentes de la batería.
Cargas completas de manera periódica
Al igual que cualquier otro tipo de baterías, las baterías solares han de tener ciclos de carga completas cada cierto tiempo para optimizar su vida útil. Si trabajan de manera recurrente sin tener cargas completas, se puede provocar la sulfatación de las baterías.
Evitar temperatura elevadas
Es conveniente instalar las baterías en lugares protegidos de la incidencia directa del sol o de fuentes de calor para evitar el sobrecalentamiento de las mismas ya que las temperaturas elevadas pueden afectar al rendimiento de las baterías y acelerar la degradación de los componentes internos.
¿Cuál es la vida útil aproximada de una batería solar?
El tipo de tecnología que utiliza una batería solar, es uno de los factores que más determinan su vida útil. Las baterías solares más extendidas son las de plomo y las de litio, y únicamente teniendo en cuenta la propia garantía que generalmente ofrecen los fabricantes de las mismas, ya nos podemos hacer una idea muy clara de la vida útil que el fabricante estima: 10 años en el caso de las baterías de litio y 3 años en las de plomo.
La razón de esta diferencia de garantías está en que las baterías solares de litio tienen un sistema electrónico que monitoriza y controla automáticamente el estado de las células de la batería, lo que favorece que se alargue su vida útil. Mientras que en el caso de las baterías de plomo, el cómo trate y use el usuario la batería va a tener una incidencia mucho mayor en su vida útil.
Si bien la inversión inicial que requiere una batería de litio es mayor que una de plomo, la bajada de precio del litio ha estrechado mucho la diferencia de precio entre ambas. Y si a esto le unimos las sólidas ventajas que una batería de litio tiene frente a una de plomo, la inversión en una batería de litio resulta mucho más rentable y se amortiza en un menor tiempo.
Aquí os dejamos las 4 razones por las que desde MySolarEnergy siempre recomendamos las baterías de litio:
- Las baterías de litio permiten muchos más ciclos de carga/descarga, lo que influye decisivamente en su vida útil. Además, se pueden dejar descargar hasta prácticamente un 100% (dejándolas casi vacías), mientras que, en el caso de las baterías de plomo, descargas por debajo del 50% repercuten negativamente en su vida útil, acortándola sensiblemente.
- Otra ventaja estriba en su mantenimiento. Frente a los modelos de baterías de plomo abiertas, las de litio no necesitan un mantenimiento específico.
- Las baterías de litio son mucho más pequeñas y cuentan con una mejor capacidad de almacenamiento/peso: 145Ah/kg. frente a los 10Ah/kg de las de plomo.
- Las baterías de litio no emiten gases, de modo que no es necesaria su instalación en salas con ventilación.